La receta de este sábado no fue diferente a la de los últimos encuentros. Sin arriesgar demasiado, primando el mantener la posición y el equilibrio defensivo, y aprovechando las oportunidades que le brinda el partido, los blanquiazules fueron quienes de doblegar al colista, no sin ciertos apuros.
La SD comenzó bien el encuentro, con ritmo y con alguna marcha más que su rival. Necesitó apenas 4 minutos para anotar el primer gol, obra de Carlos Cinta a centro de Soto, hoy en posición de lateral. Todo parecía ir sobre ruedas, pero esa sensación terminó derivando en un estado de relajación del que los visitantes se beneficiaron, y tras un desajuste defensivo colectivo, lograron igualar la contienda en el minuto 28. E incluso después, estuvo más cerca el 1-2 que el 2-1.
Pero por suerte llegó antes el descanso, y el Compos tuvo oportunidad de reorganizarse y cambiar el chip. Volvió a entrar más enchufado al partido y de nuevo, precisó pocos minutos para ponerse en ventaja. Esta vez el autor del tanto fue Manu Rivas, que batió al guardameta rival con un disparo cruzado.
Tras el gol, los blanquiazules se dedicaron más a controlar el partido que a buscar ampliar su ventaja, y aunque el plan les salió bien, tuvieron un pequeño susto a pocos minutos el final, con una clara ocasión para el Laredo para volver a empatar.
Pero la pelota no entró, y la SD pudo hacerse con tres nuevos puntos con los que culminar un magnífico mes de noviembre. A tres encuentros de finalizar el año y la primera vuelta, el panorama pinta mucho mejor que en el comienzo de liga.