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SD Compostela 0-1 CF Salmantino

San Lázaro despide la temporada entre lágrimas

Alineación (4-2-3-1). Lucas, Saro, Casas, Cardeñosa, Uña, Samu (Sobrido), Tomás, Ares, Santi Gegunde (Diego Rey), Rubén (Rober Fernández) y Primo.

No pudo ser. El sueño del ascenso, cuando más cerca estaba de lograrse, voló. Voló porque el Compostela no fue capaz de marcar un gol en 90 minutos que al menos le hubiera llevado hacia la prórroga. Un gol que mereció, pero que no fue capaz de marcar.

El Compos fue en todo momento dominador del partido. El Salmantino vino a encerrarse bien atrás y a esperar su oportunidad. Presionar, robar, y salir al contraataque. La SD optó más por su estilo combinativo habitual. Los primeros minutos fueron muy intensos, con un choque de estilos que se saldaba sin casi ocasiones. La primera de ellas, un rechace en un córner que enviaron alto los visitantes, cuando había transcurrido un cuarto de hora de partido. El Compos respondió con un lanzamiento de falta lejano pero potente de Ares que el guardameta visitante tuvo problemas para despejar.

Poco después, la SD rozaba el gol con un tiro al larguero de Rubén. Sin embargo, serían los charros los que celebrarían el gol en cuestión de segundos, tras un balón colgado al área y una sucesión de errores defensivos que permitieron a un rival anotar a placer casi desde el área pequeña. Era el minuto 26 de partido.

Con el 0-1, el Salmantino se encerró todavía más mientras que el Compos fue un quiero y no puedo. Los blanquiazules fueron todo corazón y voluntad pero les faltó saber cómo penetrar en la poblada defensa castellana. Tras un primer tiempo poco inspirado, la SD entró muy enchufada en la segunda parte. Entró mucho por banda derecha, forzó un puñado de saques de esquina y Rubén tuvo dos buenísimas ocasiones para lograr el empate. Pero no lo logró. Y tras ese inicio fulgurante, al Compostela se le fue acabando el carburante y las ideas. Llegaron las imprecisiones, los nervios, la ansiedad. Los pases no llegaban y había demasiadas guerras individuales en vez de un juego colectivo fluido. En los últimos minutos las más claras fueron incluso del Salmantino, que obligaron a Lucas a hacer un tremendo paradón con el que evitar el 0-2 y mantener enchufado a su equipo hasta el último segundo. Un equipo que lo dio todo, pero sin éxito.

Con esta derrota la temporada llega a su fin. La Segunda B deberá esperar, por lo menos un año más.