El Compos vuelve a pinchar en casa en un partido bronco y con poco fútbol
Alineación (4-4-2): Lorenzo, Saro, Uña, Cardeñosa, Mon, Ares, Casas, Samu (Ube), Rober (Tomás), Santi Gegunde (Rubén) y Primo.
El Compostela se atasca en San Lázaro. Tras haber puesto fin ya a su mal como visitante y haberse convertido incluso en el mejor equipo a domicilio del grupo, parece que los problemas empiezan a llegar ahora en casa. Hoy, la SD tuvo que remontar para poder rescatar un punto, con el que suma sólo cuatro de los últimos doce posibles en San Lázaro, si bien ese punto le sirve para recuperar el segundo puesto.
Por lo que se refiere al partido de este domingo, es difícil hablar de él en términos futbolísticos pues estuvo cargado de polémica y marcado por el mal arbitraje y el juego duro que desplegaron los visitantes. Pocas ocasiones, poco juego, y muchas faltas y tarjetas.
Fue un encuentro en el que el Compos nunca se sintió cómodo. Le costó hacerse con el balón y nunca llegó a dominar el mediocampo. El sistema con dos delanteros le dejó en inferioridad en la medular y ello lo aprovechó el Arosa para tener más la posesión del esférico e impedir al conjunto blanquiazul elaborar jugadas que le permitieran llegar a la meta contraria con peligro. Ello, combinado con un planteamiento agresivo que contó con la permisividad del colegiado, puso las cosas muy difíciles al Compos para generar ocasiones. La más clara sin duda fue una de Primo, que dentro del área remató demasiado centrado a las manos del portero. El Arosa, por su parte, tuvo algunas más, que no supo aprovechar. Terminó el primer tiempo disfrutando de dos ocasiones importantes y tras el descanso, salieron con muchas ganas y volvieron a disfrutar de otro par de oportunidades más.
Pero a partir de ahí, el partido volvió a su guión original. Partido disputado, trabado, y pocas oportunidades. El Compos pareció reaccionar con la entrada de Rubén al terreno de juego y disfrutó de algunos minutos en los que se sintió mejor y empezó a llegar más. Pero el efecto duró poco tiempo, el rendimiento del equipo volvió a bajar y el Arosa lo aprovechó para marcar con un tiro desde la frontal. Por suerte, el equipo compostelano reaccionó enseguida y en cuestión de un par de minutos restableció el empate por medio de Rubén, que aprovechó una mala salida del portero para batirlo con un globo. A partir de ahí el partido se descontroló totalmente. Continuas faltas, tarjetas, decisiones incomprensibles del árbitro, tanganas, y expulsiones. El colegiado nunca supo mantener el control del partido y se le fue totalmente de las manos. Primero fueron los visitantes los que se quedaron con diez, para después resultar también expulsado Rubén, por doble amonestación.
Finalmente, empate justo en un partido igualado en el que ninguno de los equipos hizo méritos para haberse podido llevar algo más. El miércoles, nuevo partido de liga frente al Alondras, esta vez como visitantes.