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SD Compostela 0-1 CD Barco

El Barco toma San Lázaro tras vencer a un Compos combativo pero sin ideas
Alineación (4-2-3-1): Lorenzo, Saro, Uña, Cardeñosa (Ube), Mon, Casas, Samu, Rober (Sobrido), Ares, Rubén (Santi) y Primo.

El Compostela pone fin a su racha de victorias consecutivas y cae por 0-1 frente al Barco. La SD se vació en el campo y lo dio todo para poder sacar un mejor resultado pero lo hizo de forma atolondrada y apresurada, sin orden ni concierto, y se estrelló una y otra vez contra el entramado defensivo de los visitantes, que demostraron ser un equipo por encima de todo, sólido y muy bien organizado.

Los valdeorranos fueron de hecho los primeros en hacerse con el control del partido. Los primeros 25 minutos fueron de los visitantes, en los que tuvieron la pelota y lograron que la mayor parte del tiempo se jugara en el campo del Compostela. Llegaban con frecuencia al área blanquiazul aunque eso sí, no llegaron a realizar ningún tiro entre los tres palos. El Compos lo pasaba muy mal sin el esférico, veía que le costaba llegar y jugaba en largo, con lo que perdía antes el balón, aunque de vez en cuando encontraba a un muy activo Rubén que creaba peligro por banda. Pero la SD fue capaz de revertir la situación. Cuando optó por la paciencia y combinar buscando el pase fácil en vez de arriesgar, se hizo con el dominio del partido. Al principio tenía demasiada prisa por encontrar ya el pase de gol pero en cuanto asumió que éste llegaría después de mover más el balón, el equipo mejoró. Recuperó la posesión y la iniciativa en ataque frente a un Barco que empezó a meterse atrás y ya no llegaba a la meta contraria. Ahora se jugaba en el campo del Barco. La SD tuvo alguna opción  con tiros lejanos pero la más clara sin duda fue la que Rober mandó al palo tras un centro desde la derecha.

Pero cuando mejor estaba el Compos, llegó el gol del Barco en el último minuto del primer tiempo. De nuevo, la SD encajó a balón parado, tras una falta alejada del área que remató un jugador visitante anticipándose a la salida del portero.

Fue un duro golpe, y dio la sensación de que también injusto. Pero quedaba todavía toda una segunda parte para remontar. El problema es que el Compos salió de los vestuarios como si en vez de tener 45 minutos para darle la vuelta al partido, tuviera cinco. Jugó con prisas y de manera muy anárquica, sin ninguna idea, ningún plan. El conjunto blanquiazul se encomendó a la lucha y al esfuerzo pero esto por sí solo no basta para tumbar a un equipo como el Barco, que fue mucho más astuto y frío. Bien plantados, disciplinados tácticamente y con las ideas claras, no tuvieron excesivos problemas para defender su ventaja contra una SD que corría como pollo sin cabeza. Lo intentaba una y otra vez pero sin éxito. De hecho, creó menos peligro en toda la segunda parte que en los últimos 15-20 minutos de la primera. Tuvo un par de ocasiones para lograr la igualada pero poco más.

Finalmente, el Barco se llevó el partido con algo de fortuna, pues salvo el gol apenas remató a portería. Por lo visto en el terreno de juego podría decirse que a lo mejor un empate hubiera sido más justo, aunque no se puede quitar ni una pizca de mérito a los rojillos, que demostraron ser más equipo, más inteligentes, y más sólidos. Da la sensación de que salvo en el último cuarto de hora del primer tiempo, mantuvieron siempre el control de la situación y que tuvieron siempre el partido donde querían. La SD por contra improvisó demasiado aunque hay que reconocerle que supo morir de pie, peleando hasta el final. Por ello, puede decirse que de los partidos que se han perdido hasta el momento este ha sido sin duda el mejor.

Con este resultado el CD Barco arrebata al Compostela el segundo puesto, que piensa ya en su próximo desplazamiento frente al Céltiga.