El central madrileño se convierte en la séptima renovación
Prosiguen las renovaciones en la SD Compostela, aunque a menor velocidad. Si bien estos días las mismas estaban llegando por parejas, hoy solamente se ha hecho oficial la continuidad de David Uña, que a sus 25 años prolonga su vínculo contractual por una temporada más.
Uña es la prueba de que de todo lo malo se puede sacar algo bueno. Lo malo, fue que el plantel que se confeccionó la temporada pasada estaba muy descompensado y falto de efectivos en la retaguardia. Eso se tradujo en una gran fragilidad defensiva que le costó muchos puntos al equipo. Pero gracias a eso, el Compos se vio obligado a buscar un central en enero, allí donde fuera. Tuvo que bucear mucho más allá del mercado autonómico y a más de 1.000 kilómetros de la capital gallega encontró a David Uña, un defensa polivalente que venía de jugar en Segunda B pero que no estaba gozando de oportunidades en el Orihuela.
El canterano del Rayo Vallecano resultó ser todo un profesional. Un central sólido, poderoso en el juego aéreo pero veloz y contundente en el corte. Rindió tanto en su puesto natural, el centro de la zaga, como en los laterales. Con su llegada la defensa ganó enteros y de hecho, en cuanto debutó se ganó la confianza de Yago Iglesias, disputando un total de 15 partidos, ausentándose del once únicamente en dos jornadas, la primera por acumulación de sanciones, y la segunda por problemas físicos. La SD renueva así a uno de sus puntales atrás, con el objetivo de ser más expeditivos en defensa la próxima temporada y que la excesiva cantidad de goles encajados no vuelva a ser un lastre para el equipo.