El Compostela se reencuentra con la victoria después de mucho sufrimiento
Alineación (3-5-2): Lucas, Cardeñosa, Taboada, Cabrejo, Saro, Tomás, Julián, Ube (Make), Mon, Recoba (Martín) y Mitogo (David Nogueira).
Y por fin, a la octava fue la vencida para el Compostela, que fue quien de sumar una nueva victoria imponiéndose por 2-1 al equipo más en forma de la categoría. Yago Iglesias achacaba esta mala racha de partidos sin ganar a la falta de efectividad de sus pupilos que hoy sin embargo, sí exhibieron pegada, al menos en el comienzo del encuentro, transformando en gol sus dos primeras llegadas.
En el minuto 7, Tomás disparó desde la frontal del área, con poca potencia pero con buena dirección, mientras el mediapunta se caía al suelo. La lentitud con la que iba el balón dio suspense a una jugada en la que hasta que el esférico no atravesó la línea, nadie se atrevió a cantar gol. Pero entró. Esta vez era la SD quien golpeaba en los primeros instantes de partido. Escasos minutos más tarde, el conjunto blanquiazul generó su segunda oportunidad, y la volvió a convertir en gol. Fue tras un jugadón de Mon por la banda quien centró y encontró de nuevo a Tomás, que no perdonaba y hacía su segundo gol de la tarde.
Los visitantes se quedaron noqueados durante un tiempo aunque el tramo final de la primera parte empezaron a apretar, generando las primeras ocasiones de peligro. Los rojiblancos despertaban aunque sin embargo el Compos pudo dejar el partido sentenciado si un remate de Recoba no lo hubiera desviado casi sobre la línea un defensa visitante a saque de esquina.
Las cosas pintaban bien pero en el fútbol no hay marcador más traicionero que un 2-0 y hoy quedó demostrado. La SD, que ya había mostrado síntomas de relajación en la primera parte, pareció dar también el partido casi por ganado en la segunda mitad. Sin embargo, el Cerceda salió totalmente enchufado y empezó a generar una ocasión detrás de otra. Incluso un mano mano que por suerte definieron mal. Sin embargo, se aprovecharon de uno de los talones de Aquiles de este equipo como es el balón parado y recortaron distancias en un saque de esquina, que por cierto, parece que no era. El arbitraje de hoy despertó muchos enfados en la grada.
Así pues, el Cerceda se ponía a un gol del empate ante un Compos que se veía superado y no reaccionaba. Aunque al final lo hizo. Cerca del minuto 70, la SD parecía rehacerse con el control de la situación e incluso volvía a disfrutar de ocasiones importantes para recobrar su ventaja de dos goles. La más clara la tuvo David Nogueira, quien sólo, aunque escorado ante el portero, disparó al muñeco. El partido estaba abierto y cualquier cosa podía pasar. Y lo que pasó fue que el árbitro pitó penalti para el Cerceda. Un penalti que, o bien se lo sacó el colegiado de la manga, o bien fue de lo más absurdo, pues quien tenía el balón era un jugador del Compos, Make, que intenta despejar pero golpea a un rival con el despeje, o eso interpretó el árbitro. Era el minuto 88. Y cuando parecía que la maldición del empate nos perseguiría al menos otra jornada más, apareció la mano salvadora de Lucas, que realizó un tremendo paradón ante el lanzamiento desde los once metros. Era un tiro fuerte, colocado, tenía todas las de ser gol. Sin embargo, los reflejos y la agilidad del joven cancerbero compostelanista evitaban el gol.
Parecía que había pasado lo peor, pero no. El aficionado blanquiazul tuvo que sufrir un poco más y ver como en otro saque de esquina, el Cerceda empataba el partido. Sin embargo, la jugada era invalidada por falta en ataque en el área. Y así, San Lázaro volvió a vivir por fin un final feliz.
Pero no hay tiempo para celebraciones. En tres días vuelve a haber partido y los de Yago Iglesias deberán centrarse en preparar lo mejor posible el encuentro en este escaso tiempo y volver a brindar a la afición una nueva alegría ganado por primera vez a domicilio.