La SD Compostela consuma su descenso tras caer en El Sardinero
Alineación (4-2-3-1): Pato, Josu, Javi, Sergio, Jimmy, Javi Moreno, Manu Rodríguez, Jordan, Dani Hernández (Chiño), Goti (Mon) y Guillem (Fondevila).
Se acaba la temporada para la SD Compostela. El conjunto de la capital gallega ha certificado matemáticamente su descenso a la Tercera División tras salir derrotado de Santander, en un partido en el que empezó dando la cara, se acabó hundiendo y sólo resurgió en los minutos finales, buscando con ímpetu un empate que de todas formas, no le servía de nada.
El encuentro comenzó igualado, con un Compos que le jugaba de tú a tú del Racing de Santander y entraba con frecuencia en campo contrario. Los dos equipos iban a por el gol aunque les faltaba precisión y no generaban ocasiones claras, a excepción de una de Coulibaly que sacó Pato. Cerca de la media hora de partido, Guillem tuvo una ocasión clarísima para poner por delante a su equipo en un robo de balón con el que se plantaba sólo ante el portero, pero se acabó haciendo un lío con la pelota y desperdició la ocasión. Y a partir de ahí, la SD empezó a hundirse y el Racing apretaba cada vez más. Los últimos minutos se convirtieron en un verdadero suplicio en el que los cántabros remataron dos veces al palo y no lograron irse con ventaja al descanso de milagro.
La segunda parte siguió por los mismos derroteros, con un Compos que fallaba dos pases de cada tres y un Racing de Santander volcado sobre la meta de Pato. La SD aguantó un buen tiempo pero al final acabó ocurriendo lo natural, que es que los locales hicieran el 1-0. El Compostela seguía sin reaccionar y aunque el Racing amenazó con sentenciar, no estuvo ya ni tan acertado ni tan motivado. En los instantes finales, el Compos, que ya sabía que no tenía absolutamente nada que perder, se fue arriba en un arreón final en el que puso contra las cuerdas al Racing. Disfrutó de ocasiones clarísimas pero no supo aprovecharlas ni rescatar un punto.
Con este resultado la SD Compostela competirá la próxima temporada en Tercera División. La categoría de bronce parece que sigue estando maldita y que no hay manera de consolidarse en ella. Turno ahora de hacer profunda reflexión y autocrítica porque este descenso, aunque doloroso, es de todo menos injusto.