Al Compostela ya sólo le quedan las matemáticas
Alineación (4-1-4-1): Pato, Josu (J.Varela), Catú, Sergio, Jimmy, Javi Moreno, Dani Hernández, Fondevila (Jordan), Bicho, Goti (Mon) y Guillem.
La SD Compostela ha dicho prácticamente adiós a la categoría cediendo un empate en San Lázaro de la forma más cruel posible. Un durísimo palo para equipo y aficionados, que llegaron a saborear las mieles de la victoria durante unos segundos de gloria hasta que el Lealtad dejó el estadio helado.
El Compos comenzó el encuentro con fuerza y con ganas, buscando siempre la portería rival y logrando acercamientos. Sin embargo, fueron los asturianos quienes gozaron de la primera oportunidad clara, una ocasión buenísima en la que Pato evitó el gol con una gran intervención. Los de Villaviciosa conseguían contraatacar con peligro, la defensa blanquiazul sufría y no lograba cortar esas llegadas. El Compos contestó con un disparo de Dani Hernández que golpeó en el larguero y puso el primer "uy" para los compostelanistas. Hubo alguna llegada más, y un posible penalti sobre Bicho no señalado, pero ningún remate entre los tres palos. Además, como suele ocurrir, el arreón inicial compostelanista fue bajando en intensidad.
En la segunda parte, la SD retomó la ofensiva mientras que el Lealtad plantaba el autobús y perdía todo el tiempo que podía, si bien también intentaba sacar provecho de cualquier robo de balón con rápidos contraataques. A balón parado lograban batir a Pato pero por suerte el colegiado había pitado falta en ataque ya antes de que el balón traspasara la línea de gol. Con el equipo volcado en búsqueda de la victoria, también tuvo que aparecer Catú para robar el balón a un atacante del Lealtad que se iba sólo contra nuestro portero. Los minutos empezaban a pasar, el tiempo se agotaba, el Compos se acercaba pero no con excesiva claridad, y los nervios empezaban a aflorar. El equipo llegaba a base de empuje y corazón pero erraba demasiados pases. A pocos minutos ya del final, lograba forzar una expulsión del equipo visitante, y poco después, en un barullo dentro del área, Mon sacó como pudo un remate ante el que no pudo reaccionar el meta del Lealtad, haciendo así el 1-0. Indescriptible la euforia que se desataba en la grada. Locura, alegría, esperanza. Bufandas azul y blancas al vuelo entre cánticos y gritos de júbilo. Un momento mágico que apenas tardaría dos minutos en romperse. El Lealtad se enrabietó, se fue arriba con fuerza en el saque de centro y forzó una falta escorada casi perpendicular al saque de esquina. La falta sería rematada de cabeza al segundo palo, donde no pudo llegar Pato. Después de más de ochenta minutos trabajando y bregando por un gol, cuando por fin se conseguía, al Lealtad le bastaba con una única jugada para igualar la contienda. Sin prácticamente tiempo para reaccionar, el partido murió con este 1-1 y con él, muchas de las esperanzas de lograr la permanencia.
Tras este duro varapalo, las matemáticas son ya de lo poco a lo que se puede aferrar este equipo, que sabe tiene que desplazarse a campos como El Sardinero o A Malata, estando casi obligado a ganar al menos uno de los dos. Por no hablar del Celta B-Compostela de la próxima semana, el último cartucho que le queda ya a este equipo para poder aferrarse a un clavo ardiendo. Sólo queda ahora implorar que ni los vigueses ni el Cacereño ganen hoy, e intentar lograr al menos una segunda oportunidad, que sería ese puesto de "play out", situado a estas horas a 4 puntos, y ocupado por un Astorga que tendrá que pasar por San Lázaro. Toca ahora una dura semana por delante, en la que Fredi tendrá por delante la dura tarea de levantar el ánimo de la tropa, seguramente totalmente decaído tras este duro golpe. Un equipo que quizás ayer no estuviera acertado, le faltara precisión o algo de cabeza. Pero si algo no le faltó, fue corazón y ganas, aunque no tuviera su recompensa. Como última reflexión, habrá que hacer algo con las jugadas a balón parado si se quiere al menos pelear hasta el final, porque nos están costando muchísimos puntos. Un total de 7 en tan sólo las últimas 7 jornadas. Es decir, la SD estaría fuera de los puestos de peligro. Una verdadera lástima.