Al Compostela le sobró corazón y le faltó cabeza contra un Racing efectivo y favorecido por el arbitraje
Resultado muy injusto e inmerecido el cosechado hoy por el Compostela en el derbi. No es que el resultado sea demasiado abultado, que también, sino que el equipo mereció empatar o incluso ganar.
El Compos salió con muchas ganas al partido, con garra, con empuje, con pasión. Era el dueño del balón y el que más lo intentaba. Mientras, el Racing se defendía con orden para salir con rapidez cuando robaban el balón, creando siempre mucho peligro puesto que pillaban varias veces a la poco poblada retaguardia blanquiazul por sorpresa. Al Compos por su parte le faltaban ideas, le faltaba saber cómo hacer daño a los visitantes, el equipo le ponía unas ganas inmensas pero no sabía cómo finalizar las jugadas, y de hecho la SD no lograba probar a Mackay.
En uno de esos robos de balón y contraataque del Racing, lograron forzar un penalti de Portela, a mi juicio innecesario puesto que el defensa sólo tenía que aguantar la posición. Los ferrolanos no desaprovecharon la ocasión y se pusieron por delante en el marcador.
Antes del descanso Josu con un disparo desde media distancia estuvo a punto de conseguir la igualada pero el balón se estrelló en el larguero. El Racing pudo conseguir una ventaja más amplia pero Marqueta, que estuvo hoy inconmensurable, lo evitó.
En el segundo tiempo el partido siguió el mismo guión, el Compos atacando con todo y el Racing se defendía esperando poder salir a la contra y sentenciar aprovechando que el fuerte compostelanista se quedaba desguarnecido.
En esta segunda parte el Compos llegaba ya con más peligro y dispuso de alguna ocasión importante para empatar. Sin embargo, el árbitro lo evitó y se erigió protagonista con varias decisión bastante polémicas. La primera, obviar un penalti clarísimo por mano de un defensor visitante. Y pocos minutos después, interpreta un forcejeo de Jordan con un rival en el área en el que el ourensano acaba en el suelo como intento de engañar al colegiado, por lo que le saca la segunda amarilla y lo expulsa. Además de estas dos decisiones decisivas, la afición tiene razones para estar enfadada con el arbitraje porque en otras pequeñas decisiones como fueras de juego o faltas, el Compos salió bastante perjudicado.
La SD no se rindió y con uno menos puso a los visitantes a sus pies, atacando sin cesar. Parecía que el gol se venía pero no fue así, y el que marcó fue el Racing, aprovechándose de un boquete enorme en la defensa, y con un pase en profundidad Maikel Mesa se quedó sólo ante Marqueta, al que batió para hacer el 0-2.
El Compos siguió siendo valiente y nunca claudicó, pero no tuvo su día de suerte, y acabó encajando un tercer gol, justo después de que la SD protestara un posible penalti sobre Marcos.
Derrota muy dolorosa por su injusticia, por ser en un derbi, y porque supone un importante fracaso en la lucha por los primeros puestos, que se alejan ya bastante. Parece que toca volver a la realidad y dejar de soñar con aspiraciones mayores que una holgada permanencia. Próximo partido, en Vigo frente al Celta B.