Este domingo,como no ocurría hace tiempo,el aficionado compostelanista salió por fin de San lázaro con una sonrisa en el rostro,y al menos en mi caso,eufórico,cargado de ilusión.
Porque hacía tiempo que no veía al Compos jugar a este nivel como lo hizo en los segundos 45 minutos del choque con el Bertamiráns.
En mi modesta opinión,el radical cambio de cara de este equipo de una parte a otra vino en gran medida propiciado por la entrada de Tomás en el terreno de juego.
Toni había hecho una primera parte a un nivel muy bajo,y la entrada del vigués en su lugar supuso una gran mejora cualitativa.
Jugó siempre el balón con criterio,aguantó bien el esférico ante la presión y de sus botas salieron peligrosas contras.
Particularmente creo que es un futbolista que si lograse una trayectoria más regular,podría ser muy útil en este Compostela.Desde luego, se ha ganado la titularidad frente al Outeiro de Rei.
En líneas generales,todo el equipo estuvo muy bien en la segunda parte,pero sin duda Tomás y Arnejo sobresalieron por encima del resto.Promete el delantero ex del Santa Comba.
También fue de capital importancia Roberto Piñeiro,marcando el gol y dando una gran asistencia en el 2º,pero he de decir que no me gustó su egoísmo en varios lances del partido,intentando tiros lejanos imposibles en vez de asistir a compañeros bien colocados.
Sea como fuere,el equipo practicó un fútbol ofensivo,rápido, y llevó toda la iniciativa.El gol se resistió,pero jugando así el gol llegará casi siempre,aunque sea in extremis.
Confiemos en que el equipo siga jugando así,porque de hacerlo,el ascenso sería una meta muy factible.De momento,la cabeza de la tabla aún está a una gran distancia de 9 puntos,pero queda suficiente liga para lograr la machada.