En una tarde de gran lluvia y viento,en un campo que mas bien parecía una piscina y un equipo plagado de suplentes y juveniles,fue el Cerceda el que se llevó el gato al agua.
Ninguno mereció mas que el otro,pero el Cerceda tuvo más fortuna.
El estadio recordó a los peores momentos en preferente por la baja afluencia de público,que no sobrepasaría las 200 personas.
El partido no tuvo nada de fútbol,fue como volver al patio del colegio.El terreno de juego estaba impracticable,y el área izquierda parecía mas bien un estanque.
Así las cosas,a pensar en el Osasuna B,ya que la mala situación en liga no deja tiempo para pensar en copas como esta,de escasa importancia deportiva.
El partido será el sabado a las 17h.